lunes, 17 de marzo de 2008

Aguas claras: Trabajadores EN LUCHA

Tras una serie de negociaciones fracasadas, el 97% de los trabajadores de los sindicatos de Aguas Claras de Calbuco, Aguas Claras de Reloncaví y Antarfood, pertenecientes al holding Antarfish; entraron en un proceso de movilización que se inició hace más de un mes, siendo en total cerca de mil trabajadores en lucha. Recibieron el apoyo de sus pares de Multiexport, Ventisquero y Pesquera el Sol para enfrentar con unidad a la patronal.


Las exigencias de los compañeros son la negociación con el holding; 350 mil pesos de sueldo liquido; mejoras en condiciones laborales y fin al resguardo de la planta de Aguas Claras Calbuco, la que se encuentra escoltada por 200 carabineros que sirven de guardias privados a Salmón Chile. A propósito de esto último, los trabajadores anunciaron que si carabineros los siguen reprimiendo (donde se registraron actos de tortura), van a contestar de la misma forma. Estos compañeros, con su movilización enfrentan nuevamente a los monopolios imperialistas en sus flancos mas débiles, las correas de producción transnacional que son los pilares de acumulación de este modelo rentista neoliberal.

El presidente del Sindicato, Benjamín Teneb, dijo que las empresas se han negado a negociar y amenazaron con cerrar la factoría de la ciudad de Calbuco. Esto dejaría a más de 3 mil empleados cesantes, si no se termina la huelga antes del 12 de marzo, dijeron los trabajadores. Los trabajadores desean que el Gobierno actúe como mediador en el conflicto y se logre crear una mesa tripartita entre el Ejecutivo, los trabajadores y las empresas. El sindicato exige que se les aumente el sueldo de $ 220 mil a $ 350 mil, pero la empresa sólo ofrece un aumento de 5,6%, mucho menor a las cifras que necesitan los trabajadores. Los Sindicatos plantean constituir "una mesa nacional de trabajo en la que participen trabajadores, empresarios, parlamentarios y gobierno; con el propósito de abordar las reformas laborales que el país necesita ante esta nueva realidad".

Esta negociación debe incluir -dicen los trabajadores- "los temas de negociación colectiva, el derecho de huelga y el concepto de empresa ya que no puede ser que por subterfugios y simulaciones el trabajador no tenga derecho a negociar con el verdadero empleador". Otra de las demandas al Gobierno es que "suspenda la entrega de concesiones para la producción de salmones y truchas a los privados". La lógica del lucro no puede imponerse a la lógica del compartir y menos pude imponerse arrasando de manera devastadora los recursos naturales, que son recursos de todos los chilenos y no solo de un grupo de privilegiados que pueden enriquecerse a costa de la soberanía nacional y el desarrollo social.

"La salmonicultura, en su paso por la Décima Región está dejando una serie de consecuencias sociales negativas que se están transformando en una catástrofe para la región. Más de 3 mil familias sin alternativas laborales, que se formaron y desarrollaron en la salmonicultura y hoy son despedidas, sin indemnización que responda por las graves consecuencias sociales que tienen estos despidos para los trabajadores salmoneros", reza la carta dirigida a la Presidenta Bachelet. "El daño al fondo marino producto de la explotación intensiva de estas áreas de cultivos que hoy se expresan en la aparición de virus y enfermedades que en el largo plazo nadie sabe con certeza que va a suceder con ello y cuales otras consecuencias tendrán para la fauna marina silvestre de la región”.

La misiva agrega que "la exitosa industria del salmón significa para el país gastos millonarios, no puede concebirse como una inversión los millones de dólares que gasta el Estado de Chile en subvenciones a las empresas productoras de salmones y truchas, como es Pro Chile, Pro Empleo, Ley Navarino, Fondos de Innovación Tecnológica y otros 15 fondos que van directamente a las empresas salmoneras".